Capítulo 213: Clan Zhou
Aunque Ciudad Despertar estaba a punto de ser asediada por bestias mágicas, nadie en Ciudad Despertar sentía temor o pánico. La única diferencia era que la atmósfera de la ciudad era un poco pesada, pero los ciudadanos continuaban con sus vidas como de costumbre.
La Cordillera de Montañas de Bestias Mágicas estaba muy cerca de Ciudad Despertar; a unos veinte kilómetros de distancia. Se alzaba sobre la ciudad de clase 3, que tenía una gran experiencia repeliendo los ataques de la ola de bestias mágicas. Incluso los muros eran equivalentes a los muros de una ciudad de clase 1. Cada vez que las bestias mágicas atacaban la ciudad, esta pequeña ciudad de clase 3 siempre se mantenía firme y en pie. Así que los que nacieron y crecieron en la ciudad estaban acostumbrados al asedio de las bestias mágicas.
En Ciudad Despertar, el señor de la ciudad había anunciado la noticia, al igual que se publicaba la misión en el Gremio de Mercenarios. Prácticamente todos los mercenarios se habían congregado en Ciudad Despertar preparados para el ataque de bestias mágicas.
En este momento, las calles de Ciudad Despertar tenían más gente que nunca. Si uno mirara de cerca, notaría que la mayoría de la gente caminando en las calles eran mercenarios, que también eran los que estaban haciendo la mayor parte del alboroto.
“¡Fuera del camino! Dije ¡Fuera del camino!”
En ese momento, una voz fuerte y frenética resonó por las calles causando que todos giraran la cabeza. Solo pudieron ver a unos cuantos hombres de mediana edad atravesando las calles desesperadamente. Cada uno de ellos llevaba túnicas de diferentes colores con una insignia idéntica en sus pechos. Quien fuera lo suficientemente desafortunado para bloquear su camino sería empujado a un lado sin contemplaciones, causando la ira y el enfado de todo el mundo. Algunos se habían vuelto violentos y los hombres más fuertes comenzaron a sacar sus Armas Santas como si quisieran hacerles pagar por sus crímenes.
“Mirad sus insignias, ¿no son miembros de los Mercenarios de Zhou?!
“Realmente son de los Mercenarios de Zhou, ¿por qué están en semejante estado de pánico? Es casi como si alguien los estuviera persiguiendo.”
Cuando algunas de las personas de la calle reconocieron las insignias de los hombres, se quedaron sorprendidos ante este extraño suceso. Incluso los hombres que habían sido empujados del camino suprimieron su furiosa ira y sus Armas Santas en el momento en el que oyeron que eran parte del grupo de los Mercenarios de Zhou
El capitán de los Mercenarios de Zhou, Zhou Yun, era un Gran Maestro Santo. Este tipo de asunto no era algo pequeño en Ciudad Despertar. Después de todo, Ciudad Despertar era una ciudad de clase 3. Un Gran Maestro Santo era considerado la cima de los expertos en la ciudad. Ahora que los Mercenarios de Zhou tenían un Gran Maestro Santo en sus filas, su identidad se había disparado para convertirse en uno de los grupos más fuertes de la ciudad. Ahora, no había mucha gente que se atreviera a ofender a los Mercenarios de Zhou.
Esos miembros de los Mercenarios de Zhou corrieron por las calles rápidamente hasta que finalmente desaparecieron entre la multitud. En el camino, llenaron de asombro los ojos de todos los espectadores cercanos.
Tan pronto como los Mercenarios de Zhou desaparecieron entre la multitud, de repente se disparó una luz blanca a través de la multitud y persiguió a los miembros de los Mercenarios de Zhou por detrás.
“¿Qué está pasando? ¿Puede ser que los Mercenarios de Zhou tengan problemas?”
“No puede ser. Ahora los Mercenarios de Zhou tiene un Gran Maestro Santo y también tienen el apoyo cercano del Clan Zhou. ¿Quién buscaría problemas con los Mercenarios de Zhou?”
◆◆◆
Desde ese momento, todo el mundo en la calle comenzó a pensar en sus propias conjeturas mientras compartían cada posibilidad los unos con los otros.
Los Mercenarios de Zhou siguieron con su loca y desesperada carrera por otros diez kilómetros, llegando finalmente a una gran mansión con una gran puerta de cuatro metros de ancho y seis metros de alto. En lo alto de la gran puerta, había un tablero ancho tenía escritas las palabras “Clan Zhou” con deslumbrantes letras de oro. Solo con esto, los que miraran el letrero podían decir que el propietario de la casa tenía una cantidad considerable de poder financiero y que físicamente era bastante fuerte.
“¡Dejadnos entrar, somos parte de los Mercenarios de Zhou con un asunto importante para el capitán!”
Un miembro de los Mercenarios de Zhou le gritó frenéticamente al guardia parado justo al lado de la puerta. Cuando el guarda vio al grupo de gente que se precipitaba hacia él con un aspecto tan frenético en sus rostros, sabía que había pasado algo y no se atrevió a obstruirlos más tiempo, permitiéndolos pasar adentro.
Dentro de la residencia del Clan Zhou, en un gran salón. Un anciano de setenta años estaba sentado en la primera posición de una mesa con otras diez personas cerca.
El anciano miró fijamente a una figura cercana fuertemente armada. El hombre era robusto y estaba tranquilo antes de que el anciano sonriera,
“Comandante Duo Li, no necesitas preocuparte de eso. Nuestro Clan Zhou se ha alzado sobre el resto de Ciudad Despertar durante diez años, podemos decir que ahora Ciudad Despertar es nuestra tierra natal. Nuestro Clan Zhou está listo para combatir la ola de bestias mágicas. Lo daremos todo para defender Ciudad Despertar.”
El hombre de mediana edad armado dio una pequeña sonrisa mientras ahuecaba los puños juntos,
“Con la palabra del anciano del Clan Zhou, este comandante está aliviado. Con el Clan Zhou sumándose a nuestras fuerzas, nuestra victoria está garantizada, y desde que el señor Zhou Yun ahora es un Gran Maestro Santo, esto realmente es para celebrarlo alegremente.”
La cara del anciano tenía una sonrisa satisfecha después de oír esas palabras, pero habló modestamente,
“Comandante Duo Li, me elogia demasiado. El talento de cultivo de Zhou Yun es demasiado extraordinario, hemos gastado muchas monedas en núcleos de monstruo que le permitieron cultivar y romper a través del reino de Gran Maestro Santo sin problemas.”
El anciano miró al otro hombre sentado en la mesa lejos.
Ese hombre llevaba una túnica de color azul con el pelo atado en una coleta a la moda que colgaba sobre sus hombros. Sus ojos tenían una mirada calmada y poderosa. Este hombre era el líder de los Mercenarios de Zhou, Zhou Yun.
Justo cuando el anciano terminó de hablar, un grito fuerte y frenético surgió en los pasillos de fuera de la habitación.
“¡Capitán, capitán! ¡Ha pasado algo terrible, algo realmente terrible!”
Tan pronto como se oyó la voz, de repente, un hombre con la insignia de los Mercenarios de Zhou en su pecho irrumpió en la habitación con unos cuantos hombres detrás de él jadeando salvajemente.
La aparición repentina de los hombres causó que todos los observaran frunciendo las cejas con asombro. Algunos incluso los habían mirado con una cara molesta.
“¡Insolentes! ¿No veis que estamos teniendo una reunión aquí? ¿Quién los dejó entrar, no recordáis nuestras reglas, nuestras normas de comportamiento?”
“Líder del clan, ¡Ha pasado algo malo! ¡Un hombre extremadamente fuerte y terrorífico ha declarado vengarse de nosotros! ¡Nuestro centenar de miembros fuertes de los Mercenarios de Zhou han sido erradicados y solo quedamos nosotros vivos!”
El líder del grupo le gritó al anciano.
Oyendo eso, todos los cercanos se alarmaron.
“¿Qué? ¿Acabas de decir que sois todo lo que queda de los Mercenarios de Zhou?”
Zhou Yun hablo con una cara seria. Se levantó inmediatamente, acercándose al hombre dando un grito fuerte.
“¡Sí, capitán! ¡Solo estamos vivos nosotros!”
El mercenario gritó miserablemente con un pequeño temblor en su voz.
“¿Nadie más?”
Los ojos de Zhou Yun se oscurecieron instantáneamente.
“Todos están… todos están muertos, capitán.”
Dijo otro mercenario.
Oyendo esto, una gran cantidad de intención asesina fluyó de Zhou Yun mientras gruñía furiosamente,
“Quién se atreve…”
¡Bang!
Antes de que Zhou Yun pudiera acabar sus palabras, la gran puerta de la mansión del Clan Zhou se abrió con un gran sonido antes de romperse en cuatro trozos que volaron hacia el patio.
No me canso de decirlo ( o escribirlo )
ResponderBorrarMÁTALOS A TODOS Y BÁÑATE CON SU SANGRE