Traducción al español: Eduardo Ventura.
Capítulo 182: Sin miedo
Siguiendo la centelleante luz de la espada de Jian Chen, tres de las personas en la parte trasera del grupo que se aproximaba tenían al instante sus gargantas apuñaladas por la afilada punta de la espada.
Al mismo tiempo, los otros hombres cercanos a la figura de Jian Chen comenzaron a mover sus Armas Santas, con una fuerte cantidad de Fuerza Santa, al mismo tiempo que dirigían sus ataques contra él.
Incluso con las Armas Santas atacándolo, la mirada de Jian Chen no dejó pasar por alto un solo golpe. Casi como si tuviera ojos en la parte posterior de la cabeza, inclinaba ligeramente su cuerpo de manera que las armas simplemente no lo alcanzaban.
“¡Ding!”
Ni una sola Armas Santas había golpeado a Jian Chen. Debido a que su objetivo era Jian Chen, cada santo arma chocó contra la otra en medio del aire haciendo eco en una pequeña sinfonía de sonidos metálicos. Como todas las numerosas Armas Santas colisionaron las unas contra las otras, la cantidad de energía podía ser vista como un espiral en el aire.
Los ojos de Chen Jian destellaron peligrosamente mientras tomaba ventaja de las Armas Santas paralizadas entre sí. En un instante la ‘Espada Viento Ligero’ emitió un resplandor nebuloso que envolvió a todos los que estaban cerca. El Arma Santa resplandeció en una luz y con el rastro de la Espada Qi siguiendo la punta, la hoja en sus manos se asemejaba a la guadaña del dios de la muerte. Con cada golpe, la espada voló contra la garganta de cada persona, acabando en un golpe mortal que derramaba sangre de sus heridas.
En el poco tiempo, que no era ni siquiera el tiempo suficiente para hacer una respiración completa, aproximadamente 10 Maestros Santos más habían muerto a manos de Jian Chen. Otro destello de intento asesino pudo ser visto en los ojos de Jian Chen al mismo tiempo que la Espada Viento Ligero resplandeció una vez más en un color plateado y la cantidad de Espada Qi se intensificaba. Justo cuando Jian Chen estaba a punto de continuar la masacre, de repente una voz llamó.
“¡Detenga su mano!”
Tras eso, todos los que estaban arremetiendo contra Jian Chen, se detuvieron de repente. Al mismo tiempo, la persona a la que Jian Chen acababa de atravesarle la garganta cayó al suelo.
“¡Qué rápida espada!”
“Esa espada es tan jodidamente rápida.”
◆◆◆
Dentro del grupo eran muchos los hombres que se encontraban atónitos, entre ellos fueron muchos los Maestros Santos que pudieron ver la espada de Jian Chen. Sin embargo, incluso entonces, ellos seguían sorprendidos por la velocidad del rayo que Jian Chen había mostrado. Todos sabían que contra esta rápida espada, tendrían que ser mucho más prudentes de lo contrario corrían el riesgo de perder sus vidas.
En este punto, los pocos Gran Maestros Santo que habían visto hacia abajo a Jian Chen ahora tenían una opinión diferente de él. Ahora lo veían como un oponente en igualdad de condiciones.
En este breve momento, aparte de los Maestros Santos en el suelo, la cara de todos y cada uno de los Maestros Santo se tornó gris a medida que aumentaba su seriedad. En ese corto periodo de tiempo, sólo pudieron alcanzar a ver el resplandor blanco nebuloso de la espada de Jian Chen y no la muerte de sus compañeros.
La mano derecha de Chen Jian sostenía su espada mientras permanecía de pie sobre los cadáveres con sangre goteando de la punta de su hoja. Miró fríamente a todos a su alrededor y dijo: “Si ustedes desean robar algo de mí, se darán cuenta que no va a ser fácil. Por lo menos, los haré pagar un alto precio por ello.”
Las palabras de Jian Chen no causaron que ningún Maestro Santo Pico se sintiera en absoluto conmocionado. Dentro de este grupo de 100 hombres, había muchos expertos Gran Maestro Santo, por lo que no creyeron en los delirios provenientes de Jian Chen.
A pesar de las palabras de Chen Jian parecía ser algo delirantes, ni una sola persona dijo algo en respuesta. Incluso los Gran Maestros Santos se habían quedado sin palabras; todos aquellos Maestros Santos que yacían bajo los pies de Jian Chen, eran una prueba de su fuerza.
“Clap, clap, clap…”
De pie en la azotea, un anciano comenzó a aplaudir con una leve sonrisa en su rostro: “El señor Wu Yun es verdaderamente bastante habilidoso. Y pensar que sería capaz de ver tal espectáculo, que estupendo. Verdaderamente estupendo.”
Jian Chen le devolvió la sonrisa, pero no le respondió nada. “Todos ustedes, ¿todavía quieren robarme mis pertenencias?”
En cuanto Jian Chen terminó de hablar, un hombre de mediana edad con una expresión oscura habló: “¡Hmph! No crea que debido a que tiene algo de fuerza, puede poner a todos los demás por debajo de usted. Wu Yun, a pesar de que has matado a algunos de los miembros del mi clan Youlan, le mostraré que sin darnos esos núcleos monstruo, no dejará esta zona con vida.”
“Señor Wu Yun, aunque nuestro clan Mutian también solo tiene algunas muertes a manos de usted, ellos eran los miembros destacados del clan y fueron favorecidos por nuestro líder. Si no nos entrega una compensación hoy, incluso nosotros tendremos un tiempo difícil calmando esto. La ira del líder de nuestro clan no es una cosa fácil de la cual liberarse.”
Al oír a esos dos hombres hablar, todo el mundo lo vio como un golpe de suerte. Nadie sintió la necesidad de retirarse a pesar de que la fuerza de Jian Chen los había sorprendido. Aunque sintieron que todavía tienen que mantener una vigilancia mortalmente seria. Después de todo, los Núcleos Monstruo clase 5 eran demasiado atractivo para cualquier persona. En este momento, el único problema era que había demasiadas partes interesadas en ellos y sólo había 2 Núcleos Monstruo clase 5 haciendo imposible el compartirlos. A pesar de que todos son conscientes de la fuerza de Chen Jian, nadie tenía miedo a las consecuencias.
La mirada de Chen Jian se intensificó por el peligro ya que entiende que otra pelea era inevitable. Con una risa fría, dijo: “Así que así es esto. Entonces, permítame darle su compensación.” La ‘Espada Viento Ligero’ estalló con un brillo plateado a la vez que la Espada Qi asimilada entró en el aire circundante de los hombres en 10 metros de distancia. Todo el mundo se sintió de inmediato una fuerte sensación punzante en la piel; casi como si una multitud de afiladas espadas estuviesen presionando contra su piel.
Los pies de Jian Chen pisaron fuertemente cruzando el terreno mientras se deslizaba a una velocidad endemoniada. Los 10 metros que le separan y los hombres delante de él se habían ido en un instante mientras llegaba justo en frente del grupo del clan Youlan. Blandiendo su ‘Espada Viento Ligero’, utilizó su Espada Qi para envolver completamente al grupo dentro de su Espada Qi.
El clan Youlan ya era un grupo de personas que le desagradaban a Jian Chen, por lo que ellos serían las primeras personas que eliminaría.
“¡Todo el mundo tenga cuidado!” Gritó el líder del clan Youlan. En un instante, apareció una espada en sus manos. Incluso envueltos por el vacío de la Espada Qi, agitó su espada y deliberadamente golpeo hacia abajo.
“¡Ding!”
Un fuerte sonido llenó el aire mientras una hoja aparentemente delgada, apareció repentinamente apareció dentro de la Espada Qi y chocó contra la espada. Inmediatamente una intensa onda de choque voló de las dos Armas Santas en un perfectamente visible arco y posteriormente dicha onda, se estrelló violentamente contra los dos lados de la calle. De repente, las paredes de piedra comenzaron a agitarse antes de que una capa de polvo se sacudiera y volara por los aires.
Cuando las dos Armas Santas colisionaron, Jian Chen inmediatamente volvió a llamar a su arma y dio vueltas en el suelo con una velocidad extremadamente rápida. En un momento, él ya había esquivado el segundo ataque del hombre.
Todo el clan Youlan ya se había preparado para enfrentarse contra el veloz Jian Chen. De pie, frente a todos los demás, había aguerridos hombres con Fuerza Santa emanando de sus manos para formar sus Armas Santas antes de lanzarse contra Jian Chen con ellas.
En ese momento, unos pocos milisegundos después de que las Armas Santas se abalanzaran, un rayo de luz plateada brilló antes de que pudieran reaccionar y apuñaló en sus gargantas.
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