Chaotic Sword God, Capítulo 79

Recogiendo los pedazos

En ese momento, dos figuras en la sombra volvieron corriendo, sólo para detenerse frente a un grupo de mercenarios. Estos fueron los mercenarios que habían perseguido después al hombre de mediana edad.

Los dos hombres parecían estar alrededor de 30 o 40 años de edad. Ambas caras estaban cubiertas de sangre y sus cuerpos estaban llenos de heridas que tiñen la ropa de color escarlata de sangre. Sin embargo, mientras que sus caras estaban pálidas por el cansancio, sus ojos todavía estaban llenos de vigor.

Al ver que los dos regresan con las manos vacías, estaba claro que el hombre de mediana edad se había escapado.

"Ay, ese tipo tiene un atributo de viento, por lo que tuvo una ventaja sobre nosotros en velocidad. A pesar de que nuestra fuerza era mejor que la suya, en nuestra condición actual, no fuimos capaces de perseguirlo, por lo que escapó en el final. "Uno de los dos dijo, su voz estaba llena de pesar.

"Olvídalo, si corría, corría. No pensé que nos habíamos encontrado con los bandidos sin límites, no es de extrañar que fuesen tan fuertes. De no ser por nuestro benefactor misterioso en las sombras, entonces me temo que no habría sido capaz de volver. Para él, para salvar nuestras vidas, que es sin duda una persona de confianza. "Una persona mayor dijo mientras se paraba al lado de las llamas brillantes, su piel ya estaba empezando a verse un poco bronceada.

Al oír la conversación de los hombres, los otros mercenarios que habían regresado después de matar a algunos bandidos, todos estaban aturdidos. Desde sus rostros, todos ellos tenían un poco de alegría, pero algunos todavía tenían algo de miedo persistente.

"Capitán Lang Tian, ​​¿estás bien?" Un mercenario se acercó al hombre y le preguntó con un tono preocupado.

El recién nombrado Lang Tian lentamente bajó la vista sobre las diversas heridas antes de sacudir la cabeza, "tengo algunas heridas, pero nada que me matará". Miró a los pocos mercenarios a su alrededor antes de suspirar. Con una voz triste, dijo: "Es una pena, Yun Mu Bai, el capitán de los mercenarios de las sombras del desierto murió a manos de los expertos de los Bandidos sin límites".

Tras escuchar el anuncio, muchos de los mercenarios empezaron a llorar, sobre todo los mercenarios de las sombras del desierto. Fue un duro golpe a su estado de ánimo, sin embargo, para los viajeros del Continente Tian Yuan, al ver a alguien morir fue una experiencia que muchos de ellos estaban acostumbrados. Después de un pequeño periodo de duelo, muchos de los mercenarios ya se habían vuelto pacíficos una vez más.

"Mis compañeros, aunque nos las arreglamos para hacer retroceder a los bandidos sin límites, pero el mismo sólo se trataba de un grupo pequeño. Si nos vamos a venir a través de un grupo más grande o incluso sus élites, a continuación, vamos a morir en el camino. Así que no podemos darnos el lujo de permanecer aquí por mucho tiempo, dense prisa y vestir sus heridas y enterrar a nuestros hermanos muertos. Tendremos que salir inmediatamente después". Anunció Lang Tian.

Cada mercenario inmediatamente se puso a trabajar, ayudándose unos a otros con los vendajes en sus heridas y la aplicación de la medicina a base de hierbas. Los que estaban más saludables y menos heridos fueron a ayudar a cavar agujeros y transportar los cuerpos.

Todo el mundo se preparó para hacer sus tareas en silencio. Nadie hablaba en absoluto, y como cada mercenario hizo lo suyo, el ambiente era incomparablemente más pesado.
Jian Chen miró a su alrededor antes de suspirar por dentro, que habían ganado en última instancia contra los bandidos sin límites, pero para él, esto era una pobre victoria. Después del curso de una batalla, los tres grupos mercenarios se habían reducido a menos de un centenar de personas que se encontraban en su mayor parte lesionadas. Sus capacidades completas de combate se habían reducido a un tercio de su poder original, a partir de los originales diez expertos que habían llevado la carga, sólo quedan cinco de ellos pero con heridas pesadas. Uno de los capitanes mercenarios fue muerto en la batalla, causando otra fuerte disminución del poder.

"Jian Chen, ¿estás bien? ¿Tus heridas son graves? "Una voz familiar llamó detrás de Jian Chen.

Al oír esto, Jian Chen volvió la cabeza para ver a Mu Yun. No sabía cuándo Mu Yun se había colocado detrás de él, pero él estaba allí ahora.

Por el momento la condición de Mu Yun no era tan buena. Su color de cara fue un año anormalmente pálido, y aunque él se había mirado bien mientras luchaba contra el hombre de mediana edad, la habilidad de batalla colocó una pesada carga sobre Mu Yun después de usarlo para superar su fuerza.

Jian Chen sacudió suavemente la cabeza, "Estoy bien”. Haciendo una pausa un poco, miró a Mu Yun con un aspecto complicado. "Mu Yun, su habilidad de combate fue revelada a cada mercenario aquí. En el camino, tendrás que ser aún más cuidadoso ahora, y cuando se llega a un lugar seguro, alejarse del grupo en la medida de lo posible. De lo contrario, me temo que van a tratar de hacer algo".

Mu Yun miró a los mercenarios ocupados, "Jian Chen, gracias por preocuparte, voy a tener cuidado de ahora en adelante." A pesar de haber dicho eso, la expresión de Mu Yun no se parecía en absoluto de estar preocupado por las personas a su alrededor. Cuando se trataba de los mercenarios, Mu Yun no los vio como un desafío en absoluto.

Tomando nota de la mirada indiferente de Mu Yun, Jian Chen era un poco sorprendido. A pesar de la fuerza que Mu Yun había mostrado durante su lucha, Jian Chen no creía que sería capaz de protegerse a sí mismo dentro del grupo.

Mu Yun sacó una botella de jade blanco de su anillo espacial y la sostuvo hacia Jian Chen, "Este es un medicamento de primera clase de curación superior, bébelo y curarte a ti mismo."
"Gracias" Jian Chen no disminuyó su oferta y tomó la botella de él.

"En fin, voy a tratar mis propias heridas primero y luego iré a ayudar a los demás." Mu Yun hizo un gesto antes de abandonar a Jian Chen.

Dos horas más tarde, todo estaba en orden, como todos los mercenarios muertos fueron enterrados sin tener en cuenta los cadáveres de los bandidos sin límites. Los mercenarios odiaban a los bandidos sin límites, incluso después de su muerte, y por eso no se molestaban en presentar sus respetos al enterrar sus cuerpos.

Durante esas dos horas, Jian Chen había tratado casualmente sus heridas y ya intercambiado las ropas ensangrentadas de su pelea contra el hombre de mediana edad con un nuevo conjunto. Antes de haberse embarcado en el viaje, Jian Chen había preparado unas pocas docenas de conjuntos de ropa, por lo que no estaba preocupado de que se agote.

"¡Vámonos!"

Después que todo el mundo estaba listo, alguien llamó a todos ellos para comenzar a moverse. Todo el mundo estaba preparado para pasar la noche sin parar a descansar o dormir. Desde la emboscada de los Bandidos sin límites, las caravanas ya no deseaban permanecer alrededor por más tiempo. Incluso tomando un descanso no lo haría.

Después de la emboscada de los Bandidos sin límites, la fuerza de la caravana había disminuido en gran medida, lo que les deja con muy poca mano de obra. Dado que muchos miembros de los Bandidos sin límites habían escapado, si fueran a traer de vuelta a una unidad más grande para atacarlos, a continuación, la caravana no sería capaz de sobrevivir, y mucho menos pensar en tratar de revertir una situación tan abismal.

Chen Jian laboriosamente subió a su caballo y comenzó a seguir ciegamente las caravanas en la oscuridad. En lo alto de la espalda del caballo, Jian Chen se sentó con los ojos cerrados mientras manipulaba en silencio su Fuerza Santa para curar sus heridas internas. Anteriormente, había recibido un buen número de ataques pesados ​​del hombre de mediana edad, por lo que el daño que Jian Chen estaba sufriendo era bastante grave. Por otra parte, se había consumido una gran parte de su fuerza santa interna, así que la condición de su cuerpo actual hizo que incluso los movimientos más simples sean más difíciles de llevar a cabo, por no hablar de la lucha.

Desde que Jian Chen actualmente se encuentra viajando por el Continente Tian Yuan, se enfrentará al peligro en cualquier momento, por eso su fuerza es más importante. Por lo tanto, Jian Chen continuó a gastar todo su esfuerzo en tratar de recuperar su propia fuerza, sin atreverse a parar ni un segundo.

La caravana avanzó rápidamente en la carretera. Dado que la gente tenía miedo de refuerzos de los Bandidos sin límites persiguiendo a ellos, su velocidad actual era muchas veces más rápida que su anterior ritmo de desplazamiento. A pesar de esto, todavía era sólo un poco más rápido que la persona promedio funcionando a su velocidad máxima. Después de todo, los vagones contenían muchos bienes, así acelerar aún más era imposible, incluso si quisieran. La velocidad actual casi había volteado los carros varias veces cada vez que habían pasado a través de partes desiguales de la carretera.

Debido a la situación actual, Jian Chen no se atreve a entrar de lleno en un estado de auto-sanación. Por lo tanto, las heridas graves sólo se estaban recuperando a un ritmo muy lento.

En ese momento, Jian Chen no pudo evitar recordar a su madre, Bi Yun Tian. Todavía recordaba con claridad que el tiempo hace unos años, cuando se había lesionado su tercer hermano, Changyang Ke. Bi Yun Tian había curado sus heridas de forma inesperada, como si fuera la cosa más fácil del mundo, sin dejar una sola cicatriz. Si hubiera un Santo Maestro Radiante en este momento, las lesiones internas dentro de su cuerpo se hubieran probablemente recuperado más rápido. Por desgracia, santos maestros radiantes eran realmente muy raros, y sus estados fueron altamente estimados. Con los puntos fuertes de los tres grupos mercenarios que operan actualmente, no había absolutamente ninguna manera de que podrían haber invitado a un santo maestro radiante.

Cuando Chen Jian había pensado en santos maestros radiantes, una luz divina brilló de repente en su mente. Inmediatamente, abrió los ojos cerrados con anterioridad, y en ese instante, un rayo de luz parecía dispararse hacia fuera de sus ojos con asombro, desapareciendo inmediatamente después.

"Eso es correcto, puedo detectar la luz de la Fuerza Santa, e incluso recogerla. Me pregunto si puedo controlar la luz de la Fuerza Santa como un santo maestro radiante lo haría, y ser capaz de curar mis propias heridas”. Jian Chen ponderó esto furiosamente. Cuando recordó la posibilidad de que él sería capaz de controlar la luz de la fuerza santa como un santo maestro radiante podía, su corazón subió momentáneamente de la emoción, y era incontrolable por lo encantado con la idea.

Desde que vio a Bi Yun Tian utilizar la luz de la Fuerza Santa para curar las heridas de Changyang Ke en el hogar Changyang, Jian Chen se había dado cuenta de que ese poder era exactamente la energía especial que sentía cada vez que absorbe la esencia Mundial durante el cultivo. En ese momento, Jian Chen tenía muchas ganas de probar y ver si podía controlar la luz de la Fuerza Santa. Desafortunadamente, debido a las diversas situaciones que se han producido desde entonces, nunca llegó a intentar probar sus pensamientos, después, poco a poco este pensamiento había sido empujado más y más atrás en su mente, y se había olvidado de él hasta ahora.

Traducción: Alcides Carmona

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