Overlord, Blu-Ray 4, Prologo, Parte 1

Parte 1

La enorme puerta parecía gritar mientras se abría lentamente. El sonido ensordecedor nunca se iba, no importaba  cuántas veces se aceitaba la puerta.

La razón era clara - las piezas de metal de la puerta estaban deformadas, sin posibilidad de repararse.

Sustituir aquellas piezas significaba que la puerta ya no haría ese sonido, pero él - Suzuki Satoru – no sentía que eso sea necesario. 

Gastar dinero en esta puerta, que sólo la usaba cuando iba y volvía del trabajo, era demasiado gasto.

Además, él había llegado a pensar en este ruido espeluznante como una bienvenida, así que estaba algo ligado a ese ruido.

Lo más importante era que este ruido podría servir como una alarma antirrobos  - previniendo  cualquier robo que pueda ocurrir en su destartalado apartamento.

Nadie pensaría que allí habría cualquier cosa de valor, escondida detrás de una puerta que hacia    este tipo de ruido.

Después de todo, si alguien iba a esforzarse en robar a una casa, probablemente robaria otra casa más prometedora, en vez de ese departamento.

Las luces blancas en el techo se encendieron, activadas por los sensores de movimiento, y el antiguo aire acondicionado retumbó a la vida.

La vacía, fría y oscura sensación aún permanecía, a pesar de las luces encendidas. La escena más allá de esta puerta era la viva imagen de la soledad, el abandono sombrío. Sin embargo, esta era  una vista cotidiana para él.

Cerró la puerta y coloco las  tres cerraduras, pero aún así, cualquier ladrón probablemente aun podría entrar.

"Una cerradura electrónica... ¿eh?"

Tal vez debería usar algo mejor.

Sin embargo, los cálculos mentales de alta velocidad de Suzuki Satoru concluyeron que él no debería gastar su limitado capital en la prevención de robos. La posibilidad de que alguien le robe era muy baja, y en ese momento, él sintió que ese  esfuerzo sería un desperdicio, así que descartó la idea de gastar dinero en ello.

Sinceramente hablando, él no era tan pobre. Su sueldo era pobre, pero aún vivía por encima de la línea de pobreza. Él tenía un amplio balance en sus cuentas bancarias, pero no tenía ni idea de cómo gastar ese dinero.

Él se obligó a sí mismo a ser ahorrativo, porque sentía que no debería malgastar el dinero. Él sentía que algún día, tendría la oportunidad de utilizar ese dinero para divertirse.

Arrojó sus gastados zapatos a un lado, y de pronto, sus pasos, a través de la entrada a la sala, se sentían muy ligeros, como si la pesadez de sus movimientos anteriores era causada solo por sus zapatos.

La cocina estaba cerca del pasillo, y estaba prácticamente vacía. Para empezar, no había utensilios de cocina. Suzuki Satoru se lavó las manos en la cocina, y luego sacó una toalla, que él mojo. Después de eso, abrió la pequeña y vieja nevera  - por alguna razón, él se sentía mal de que esto aún este allí - y sacó su cena.

Comer era importante. El hambre reducía su capacidad de pensar, y eso sería un inconveniente para sus camaradas. Él paso tres puertas en su  camino - el inodoro, el baño y el dormitorio, antes de finalmente abrir la puerta más interna, para ser recibido por una habitación un poco pequeña.

Un marco negro, de aproximadamente unos 100 centímetros de ancho, descansaba sobre un soporte de algún tipo. Frente a eso, estaba una silla de clase alta y de aspecto confortable, con un reposapiés. En el lado había control remoto y unos cables de alimentación, que descansaban sobre una mesa rodante de dos niveles. Estas eran las únicas cosas en la habitación, además de un calendario en la pared.

Los muebles estaban agrupados en el centro de la habitación. La falta de cualquier otra cosa podría hacer que la gente piensa que el dueño de esta habitación era la cáscara vacía de un ser humano, que no tenía ningún interés en nada. Sobre la mesa estaba el único bastión que atestiguaba su humanidad; una foto de una familia feliz, acunando a un bebé.

Suzuki Satoru llegó a la silla y puso la comida en la mesa. Entonces, se desabrochó la corbata y la  tiró al suelo. Después de eso, se quitó su máscara de filtrado de aire y sus gafas con un solo movimiento.

Sus abrigos eran los siguientes. Él se los quitó, uno tras otro, y el sentimiento de la liberación, que él sentía florecer desde dentro, era evidente en su rostro.

Entonces, tiro sus pantalones. En su atuendo antiestético, con una camisa y calzoncillos, se limpió a sí mismo con la toalla húmeda. Aunque tenía previsto tomar un baño de vapor después, no podía soportar la incomodidad de un cuerpo pegajoso.

Mientras se limpiaba, enganchó su ropa en la punta de un dedo del pie, y el pateo hacia una pequeña pila en la esquina de la habitación. A pesar de que estaban contaminadas por el aire exterior, aún eran de su propiedad, él había pagado por esa ropa, así que tenía que lavarlas para que la suciedad se vaya. Sin embargo, él haría eso más tarde - estaba demasiado molesto en este momento.

Se centró en limpiarse la cara y las manos, las partes que habían estado expuestas al aire exterior, y luego puso la toalla ennegrecida en el escritorio. Después de eso, prácticamente se arrojó sobre la silla. La silla era un mueble de una gran marca, hecha por uno de las ocho grandes corporaciones del mundo. Bien podría ser la cosa más cara en todo el apartamento. A pesar de lo delicada que parecía, ni siquiera crujía bajo el peso de un hombre adulto, en un completo  contraste con la puerta principal.

El hombre suspiró profundamente y miró al techo con unos ojos inexpresivamente aburridos. Luego, puso una mirada aguda en el calendario.

"Ah, aún falta mucho tiempo..."

Aún era la mitad de la semana. Su siguiente día de descanso parecía insoportablemente lejano.

"Ah-. Ah-. Ah-. Ah- ".

Mientras  Suzuki Satoru reflexionaba sobre el número de días que faltaban para su descanso,   terminó haciendo un montón extrañamente modulados, y en última instancia, ininteligibles ruidos  con su boca. Después de eso - como si sus energías hubieran  acabado - los ruidos cesaron.

Luego, una sonrisa amaneció en su rostro.

"Ah, bueno, olvídalo."

Ciertamente. Mientras él pensaba en que tan pronto llegaría, incluso un dolor como ese podría  olvidarse.

Suzuki Satoru recogió su cena, que la había puesto sobre la mesa.

Inserto la paja en el alimento líquido con sabor a carne, y lo succiono.

Era poco más que un pegajoso gel con sabor a carne. La verdad es que era horrible, pero él estaba convencido de que la búsqueda de la perfección en la comida era inútil. Después de todo, al final  todo se volvía mierda (excremento), así que invertir dinero en esto no tenía sentido. Lo importante era que estaba llenando su  estómago, y si esto no fuera lo suficientemente nutritivo, siempre había pastillas para eso.

Después de eso, Suzuki Satoru tragó varios multivitaminicos y píldoras suplementarias con un bocado de una bebida energizante.

Ese era el final de su cena de ¥ 220. Usualmente él cenaba afuera, pero la comida de afuera era más cara que la comida más económica que podía conseguir, así que tenía que ahorrar dinero en el desayuno y la cena.

Después de reponerse con sus nutrientes, Suzuki Satoru finalmente comenzó a actuar como un ser humano.

A diferencia del torpe revoltoso, cuando llegó a casa, sus ojos brillaban y sus movimientos eran ágiles.

Cogió un cable negro de alimentación, que estaba conectado a una toma de corriente.

Suzuki Satoru quitó la cubierta protectora de plástico en uno de los extremos del enchufe, revelando un enchufe de más o menos unos tres centímetros de diámetro. Un plateado destello  mezclado con un reluciente líquido del resbaladizo protector fluyente.

Él agarro el cable con una mano y levantó su pelo en la parte posterior de su cuello con la otra. El tenue brillo llegó del hombre con un objeto incrustado en la nuca de su cuello.

Con facilidad, abrió la tapa de más o menos unos tres centímetros, en la parte posterior de su cuello. El deslizado movimiento expuso el enchufe escondido debajo de la tapa.

Apretó el enchufe central, sin ninguna duda.

"Ohh...”

En ese momento, con su suspiro tranquilo, podía sentir una luz moviéndose a través de su cuerpo, como si sus vasos sanguíneos estuvieran llenos de luminosidad.

La habitación no había cambiado, pero su campo de visión era diferente ahora.

Varias ventanas aparecieron dentro de su línea de visión, mostrando la información que fluía en el procesador dentro de su cerebro.

Él comenzó a operar la CPU.

Una persona de una edad más temprana podría mirar de reojo los extraños gestos que él estaba realizando en el espacio vacío. Sin embargo, su CPU craneal leía los débiles impulsos eléctricos de sus sinapsis - en otras palabras, esto era un pensamiento –controlado, convertido en datos.

Sus pensamientos alcanzaron su superordenador, a través del cable, y encendió la televisión. El poder se encendió, y una pantalla apareció en el marco negro.

Adentro, una mujer japonesa, primorosamente vestida, comenzó a leer las noticias.

"-El Conflicto que comenzó el año pasado entre la segunda arcologia* Europea y la tercera arcologia Europea-"

(Arcologia: Edificio que puede albergar una cantidad de personas en una ciudad)

Él manipuló una consola invisible y cambio de canal.

"“En cuanto a las tres megas corporaciones en la capital, Neo Kyoto”"

Cambió de canal de nuevo.

"-Arrestado por la venta de cyberware ilegal en Neo Kyoto, Hachijo-"

La pantalla parpadeó rápidamente entre varios canales, pero la noticia que esperaba ver no apareció. Suzuki Satoru movió su mano, y apagó el televisor.

"Entonces - empecemos.”

Cogió el casco, que casi cubría toda su cabeza, comandado por las leyes del ordenador, conecto   otro cable en su cuello y lo vinculo al casco, luego lo puso sobre su cabeza.

A pesar de que supuestamente este era un casco que cubría toda la cara, la cámara montada en el exterior transmitiría su señal de vídeo directamente al cerebro, así que su campo de visión aún era claro.

Ese casco incluía un sistema que registraba automáticamente todo lo que pasaba en el mundo virtual. Como acotación, el casco retenía el material de archivo por un mes, borrandolo automáticamente después de eso.

Mucha gente quería evitar el uso de este casco. Era natural, pues ponérselo era algo así como renunciar a tu privacidad.

Sin embargo, casi todos usaban estos cascos.

No era sólo por la ley.

Era porque protegía a las personas.

La nano-interfaz neuronal era un aumento del cerebro humano, que le permitía funcionar como un superordenador - un ordenador personal de súper alto rendimiento. Esto era esencial para la vida diaria, pero a veces se utilizaba en los delitos.

En particular, los hackers podrían utilizar los cerebros de los demás como un trampolín para cometer delitos.

Debido a eso, los cascos como éstos demostraban la inocencia de uno, incluso si el usuario estaba implicado en un crimen. Se podría decir que era la red de seguridad del mundo informático. Por el contrario, el no tener uno aumentaba considerablemente las posibilidades de que uno pueda ser acusado cuando sucedía un crimen, así  que sólo un puñado de personas elegían no ponérselos.

Él noto las palabras que indicaban que la grabación había comenzado, y luego, operó la consola-ventana flotante cerca de su mano. Abrió varias ventanas nuevas, luego, puso una de ellas cerca de su mano y la tocó.

La ventana que tocó tenía la palabra Yggdrasil.

Pronto, la vida real de Suzuki Satoru comenzaría. Sin embargo -

De repente, una alerta sonó en su oído. Sólo él podía oírla.

Una expresión de frustración se apoderó de su rostro.

La ventana, que recién apareció, dijo, "agotamiento de la nano máquina intracraneal a más del 85%. Por favor, reponer nano máquinas”.

"Haa...”

Suzuki Satoru suspiró con una intensidad exagerada, en respuesta al bloqueo de su disfrute. Nadie estaba aquí, por supuesto, pero él no pudo evitar desear expresar sus sentimientos.

"Bien, bien, lo tengo, lo tengo...”

Suzuki Satoru minimizo la ventana, que estaba haciendo unos ruidos molestos de alerta.

"Lo sé. No quiero ser expulsado a la mitad del juego debido a un error, así que quédate allí y espera... "

Agarró la jeringa indolora mientras murmuraba para sí mismo.

El inyector parecía la estampa de un sello, él lo puso en su brazo, y entonces lo presiono. Al igual que cuando inserto el enchufe en su cabeza, sintió un resplandor moviéndose a través de su cuerpo.

Comenzó con sus brazos, y luego lo extendió a través de su cuerpo como una metralleta.

Tranquilamente coloca la jeringa vacía sobre la mesa. Él podía cambiarla por una nueva en una clínica a un buen precio, pero si la rompía, el reemplazo sería muy caro. Por lo tanto, la trató con cuidado, para no gastar dinero innecesariamente.

Un mensaje le dijo que una cantidad de nanomáquinas cerebrales había sido infundida en su cuerpo, y luego se desvaneció de forma automática.

Y ahora, los preparativos estaban completos.

Eso debería ser todo. No debería haber nada más que se metiera en su camino.

Nadie lo llamaría, así que no había necesidad de desconectar la red de telefonía móvil integrada.

Sus ojos brillaban como un adolescente en un parque temático, Suzuki Satoru hizo clic en la ventana llamada Yggdrasil.

-El mundo cambió.

Sus nano máquinas cerebrales comenzaron sus cálculos, alterando su campo de visión y tomando  el control de su sistema nervioso voluntariamente, y todo cambió.

Un espacio vacío se extendió en todas las direcciones - no, había cosas espumosas en la oscuridad, como estrellas - como el espacio. Entre ellas flotaba un gigantesco árbol que parecía abarcar todo.

Una parte de su campo visual parpadeó, y si él inclinara su cabeza a un lado, podría ver algo.

Era un monstruo.

Unas Llamas rojas-negras ardían en los ojos del monstruo esquelético.

Él no estaba confundido o asustado completamente por el ser inhumano que había aparecido de la nada. Naturalmente, esa criatura era su otro yo, él estaba íntimamente familiarizado con esa criatura.

Extendió una mano - y en el momento en que tocó al  esqueleto, su campo de visión cambió una vez más.

Innumerables líneas de algoritmos pasaron a través de su visión, y desaparecieron en un instante. Parecían tener algún significado, pero como no sabía nada acerca de esos algoritmos, no tenían    sentido para él. Además, el no conocerlas no lo incomodaría en lo más mínimo.

Sin embargo, había una línea que él reconoció.

Estaba en una  barra, en la parte superior de su vista. Si el número de la derecha no alcanzaba el 100%, la aventura no comenzaría.

Sin nada que hacer, miró sus  manos. Ahora estaban desprovistas de carne, con sólo esqueleto, eran manos inhumanas.

Apretó sus manos y las  abrió de nuevo. Las sensaciones eran aburridas, pero ahora estaban más  cerca a la realidad.

El número de la fila superior se convirtió en un 100%, lo que él esperaba, y aparecieron varios iconos. El icono que él selecciono estaba compuesto de un triángulo unido a un rectángulo.

En otras palabras, el botón HOME.

Si se le hiciera click, cambiaría su forma en una barra, que representa un área de espera.

El 18/30 en la barra representaba que, del máximo número de personas, que era 30, 18 ya estaban ahí. Él escondió su creciente excitación bajo su inmóvil rostro esquelético, y luego, tocó la barra  con su mano huesuda. Después de eso, seleccionó YES, cuando se le preguntó "¿Está seguro?"

Entrada - empezando.

-Por favor espere.

La voz femenina que venia del lado de su oreja tenía una calidad musical, y sonaba como un   humano hablando. Por supuesto, se generaba electrónicamente.

Incluso las personas con buenos sentidos no podían notar la diferencia. Él sabía que sólo alguien como su amigo, con una excelente audición - su amigo llamado "inútil" -  sabría sobre eso. Esa parte de información provino de la hermana mayor de ese amigo, quien le habló de eso con gran detalle.

Si bien es bueno que ella le dijera eso a él,  ella no tenía ninguna intención de ocultar su odio por la gente que le robo su trabajo, así que él recordó esa habladuría de media hora – era más de una protesta, en realidad - con una pequeña cantidad de miedo .

Incluso si las personas con experiencia en el campo sabían que eso era inútil, él aun creía en ese rumor del mundo en línea - que decirle a la voz que se diera prisa te permitiría entrar en el juego más rápido. Por lo tanto, él le dijo a la voz: "Déjame entrar más rápido."

Traducido por Nando

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