Un grupo de jinetes avanzaba por el camino hacia el oeste,
en dirección a Itálica.
Sobre ellos se ondulaban unas banderas adornadas con rosas
rojas, blancas y amarillas. El sonido de muchas pezuñas galopando tronaba debajo
de ellos.
Sus pulidas corazas y cascos reflejaban una luz dorada y
plateada, las ondulantes banderas y las elevadas lanzas se agitaban hacia
adelante a gran velocidad.
El caballero que lideraba el camino era particularmente
notable.
Ella era un caballero femenino, vestida de una manera espectacular,
cuyo cabello dorado se balanceaba con el viento. Ella azotaba a su caballo en
varias ocasiones. Su caballo silenciosamente
soportó el dolor y se lanzó hacia adelante en respuesta.
El campo pasaba volando ante los ojos de la dama-caballero,
pero este era demasiado lento, demasiado lento. Ella agarró las riendas con más
fuerza, y azoto más fuerte al caballo.
"Bozes! Vas muy rápido! "
La mujer, cuya voz incluso estaba llena de calma, llamo la
atención del jinete que estaba adelante.
Ella era un caballero femenino con pelo castaño. Detrás de
ella había un grupo de guerreros a caballo, a quienes había dejado atrás en su
prisa por alcanzar a Bozes.
La dama-caballero llamada Bozes respondió con una voz
parecida al tintineo de las campanas
plateadas.
"Aun somos demasiado lentos. Panache!"
"Tu caballo no
será capaz de soportarlo, y la gente en la parte de atrás no puede seguir tu
ritmo. Si esto sigue así, no vamos a ser capaces de luchar, incluso si llegamos
a tiempo”.
"No importa, nuestro objetivo es Itálica, los rezagados
pueden alcanzarnos después. El tiempo es
esencial ahora! "
"Pero-"
"Incluso si sólo unas pocas personas llegan al final,
hay maneras de luchar con grupos pequeños. Lo más importante es llegar allí lo
más pronto posible, aunque sea sólo por un poco”.
Bozes había dicho esto muchas veces, y Panache no pudo convencerla
de lo contrario. Lo único que ella podía hacer era seguir detrás de Bozes y
convencerla para retrasarla lo más posible.
Después, Bozes se obligó a aflojar las riendas y bajar la
velocidad, la unidad detrás de ella finalmente logró alcanzarla un poco.
"Panache, llegaremos a tiempo?"
"Estará bien. Si se trata de la princesa, ella pensará
en una manera”.
"Pero-"
Esto era todo lo que Bozes podía hacer para suprimir el
malestar en su corazón. Su energía estaba centrada en el camino que se seguía
desplegando ante ella, y el pequeño punto de Itálica en el horizonte.
En esa dirección, la primera que se dio cuenta de eso fue Panache.
"Hm?"
Algo se acercaba frente a ellas.
Se supone que este era un camino principal del Imperio, eso
significaba que había sido construido
hace mucho tiempo, exponiendo a los elementos en el desierto, y en los
lugares en que se volvía muy estrecho, ciertamente no era lo
suficientemente grande como para que dos carros encajen uno al lado del otro. Si los jinetes
continuaban así, iban a chocar con la gente delante de ellos.
Hablando de eso, la entidad que estaba en frente de ellos se
acercaba a una velocidad que superaba sus expectativas. Parecían una caja, y
desde esa distancia, ellos no podían decir exactamente lo que era, pero parecía
ser un carro de algún tipo.
"Bozes!"
"Lo sé."
"Qué diablos sabes! ¡Mira adelante !"
Mientras Panache la regañaba para que se ponga alerta, Bozes
se enderezó, chasqueó su lengua y
fuertemente tiro para atrás las riendas.
Panache levantó su mano izquierda para señalar un alto al
resto de la unidad detrás de ella, y tiró de las riendas para detener su
caballo.
La gente detrás de ella resulto levemente aliviada, porque
tenían la oportunidad de darles a sus caballos agotados un descanso. Tanto
hombres como animales jadeaban pesadamente, sudando ríos.
"Ahhh, qué dolor! Pídanles que se hagan a un lado!
"
Mientras los caballeros detrás de ellas estaban a punto de
avanzar para eliminar la obstrucción, vieron la señal de Panache para que esperen,
y se quedaron dónde estaban.
"Vienen de Itálica. Voy a comprobarlos y veré si tienen
alguna información útil ".
Con eso, Bozes lentamente instó a su caballo hacia adelante.
♦ ♦ ♦
"¡¿Hiciste qué?!"
En su furia, Piña arrojó la copa de plata que sostenía.
Bozes, que orgullosamente había traído a un prisionero de
guerra con ella, a la espera de un elogio, estaba completamente desconcertada
por esa reacción. Ella estaba sorprendida por la ira de Piña y el dolor en su
frente, y sólo cuando sintió la cálida humedad que fluía por su rostro, vio la
sangre en el dedo que usó para comprobarlo, se dio cuenta de que tenía un corte
sobre su ceja.
La sangre fluía por su hermosa mejilla y goteaba de su
barbilla hacia la alfombra de abajo, antes de extenderse lentamente.
"Su -su Alteza, ¿por qué dice eso? ¿Qué hemos hecho
mal? "
Panache limpió la herida de Bozes, mientras le imploraba a Piña
por clemencia. Bozes estaba derrumbada sobre su trasero en un estado de
shock. Entonces, Hamilton reaccionó. En lugar de gritarles con enojo, ella
suspiró profundamente.
♦ ♦ ♦
Esa tarde
Los caballeros al fin habían llegado Itálica. Bozes y
Panache, aliviadas después de ver las calles pacíficas, decidieron reportarse ante
Piña y pedir disculpas por no haber podido llegar a la batalla. Sin embargo,
Piña no las culpo por eso, las elogió por llegar antes de lo esperado.
Encantadas por la alabanza, Bozes y Panache felicitaron a
Piña por su victoria y le dijeron sobre
su encuentro con algunos extranjeros que podrían ser los enemigos que
habían tomado Arnus. Ellas habían capturado a uno de ellos, y pensaron que Piña
las iba a felicitar por eso, pero, una vez que lo pusieron ante Piña, ella las
golpeo.
Las dos no sabían por qué Piña no sólo las regañó, sino que
también les lanzó una copa.
"Rompimos el tratado en menos de un día, y justo tenía
que ser él...”
Hamilton ojeo al prisionero, que estaba en la esquina de la
habitación.
Itami estaba allí, con su cuerpo carente de fuerza.
Hamilton puso una mano en su
hombro y lo sacudió mientras gritaba, "Itami-dono,
Itami-dono". Pero Itami estaba cubierto de raspaduras y lucía muchas
contusiones por haber sido golpeado por muchas personas, así que su resistencia
física y mental estaba agotada, hasta el punto en que ni siquiera podía
responderle.
No era difícil imaginar lo que le había pasado en su camino
de vuelta aquí, con solo mirarlo.
"Hamilton, ¿cómo esta Itami-dono?"
"Parece que esta lastimado gravemente, tenemos que
sanarlo de inmediato.
Piña llamó a la jefa-sirvienta de la Casa Formal y le dijo:
"Lo siento, te lo encargamos”. La vieja sirvienta y el mayordomo le respondieron:
"Entendido", y luego, las sirvientas se reunieron para formar una
muralla humana alrededor de Itami. Él fue trasladado de esta manera.
Después de ver a Itami retirarse, Piña ferozmente giro su cabeza
hacia atrás.
Ella se parecía a un demonio, y después de abofetear a Bozes
- que era un poco más alta que ella - en toda su cara, comenzó a cuestionarla.
"¿Qué diablos le hiciste a Itami-dono?!"
"Nosotros, lo trajimos aquí de la manera en que lo haríamos
con un prisionero normal...”
La forma normal del trato a los prisioneros, para el
Imperio, a menudo involucraba arrastrarlos
detrás de un caballo, y cuando los presos se derrumbaban por el agotamiento,
ellos los picaban con las lanzas o
los azotaban con la palma de una espada, obligándolos a levantarse y continuar.
Incluso si se paraban, aun serían brutalmente golpeados con puños y patadas. De
esta manera, los prisioneros perdían la voluntad y la fuerza para resistirse o
huir, y también era parte del proceso para domarlos antes de venderlos como
esclavos.
Piña murmuró: "Esto es malo, esto es realmente
malo". Ella agarró su cabeza con ambas manos y se estremecía mientras
intentaba reprimir la rabia que aumentaba sin parar a través de su cuerpo.
Si se pensaba con calma sobre esto, no era totalmente la
culpa de Bozes o de Panache. Después de todo, ellas trataron a un enemigo que había
tomado Arnus, y no podían haber sabido que Piña había firmado un tratado con
ellos.
Sin embargo, a veces, las cosas inverosímiles como esta
simplemente sucedían. El hecho era que el JSDF se había retirado inmediatamente
de Itálica, una vez que el tratado entró en vigor. Excusas como "ellas no
lo sabían" o "se les dijo demasiado tarde" no iban a funcionar.
Después de todo, los que querían que el tratado entre en vigor de inmediato
estaban de lado de Piña. Itami había sido capturado después de que el tratado
entró en vigor, y peor aún, eso había sucedido dentro del dominio de la Casa
Formal, donde se les garantizaba a ellos un paso libre.
Estas acciones podrían romper el tratado. No había duda de
ello.
Esta era una táctica preferida del Imperio, comenzar una
guerra con el pretexto de una violación del tratado. Las violaciones de los
tratados a menudo ocurrían en un mundo con malas comunicaciones como éste, con
las unidades subordinadas luchando demasiado, después de que el resto de ellos
se rindieran porque nadie les dijo que se detuvieran.
Esto era porque el Imperio hacia estas cosas a menudo, ya
que sentían que el JSDF le haría lo mismo a ellos.
Un escalofrío recorrió la espalda de Piña.
La música que sonó a través del cielo, y la burla de las
valquirias, ahora hacían eco en el interior de su oreja. No podía dejar de
imaginar a su banda de caballeros, a Itálica, incluso a todo el Imperio,
quemado y hecho cenizas por las llamas del infierno.
Bozes y Panache, que ya se habían enterado del acuerdo
firmado con Piña y el JSDF de Hamilton, finalmente se dieron cuenta de lo que
habían hecho, esto era lo que Itami había querido decir con "Hablemos de
esto" y el por qué no se había resistido a su captura.
"Los hombres de Itami debieron haber estado allí, ¿qué
pasó con ellos?"
"Salieron corriendo como si nada."
Ellos se habían reído de Itami porque sus subordinados habían
huido en lugar de tratar de rescatarlo. Sin embargo, ahora sabían el por qué
habían decidido no tomar represalias, pero si
huir.
Si ellos hubieran capturado a todos en ese momento, podrían
haberlos aniquilado a todos bajo el pretexto de una unidad pérdida, pero si todos se escapaban,
eso habría sido inútil. No es que ellos podrían haberlos capturado en primer
lugar - ya que ellos tenían a Rory la Segadora.
"Su Excelencia, tenemos la suerte de que nadie ha
perdido la vida. En lugar de tratar de llegar a alguna diestra estratagema,
creo que debemos pedirle disculpas sinceramente a ellos”.
Esas fueron las palabras de Gray Co Aldo, que había estado
escuchando en silencio desde un lado de la habitación.
"Pero éstas son las personas que incluso nos pidieron que
atendiéramos a estos bandidos “hyu-main- lee”, e incluso nos pidieron que no abusáramos
de ellos. Si se enteran de lo que pasó con Itami, ¿no crees que eso los haría enfurecer
lo suficientemente como para atacarnos? "
"Entonces sólo tenemos que expiar eso.”
"Es decir, tú quieres que yo expíe eso, ¿no? Pero ¿qué pasa
si la otra parte nos pide entregar o ejecutar a los responsables? "
"Bueno, ¿qué más quieres hacer? ¿Declarar la guerra?
Esos son los opositores que montan
pegasos de hierro y tienen magia que puede incendiar el mundo, y
entonces tendrías que preocuparte de la Segadora Rory Mercury. Si fuera yo,
prefiero no escoger eso".
Incluso un veterano endurecido como Gray fue sacudido hasta
la médula después de ver esas escenas horribles. Piña se armó de valor para
someterse a cualquier tipo de humillación con tal de que eso le permita expiar esto exitosamente.
Eso podría ser así, pero no había nadie presente que fuera
de un rango más alto que ella. Piña necesitaba evitar una situación en la que podría
verse obligada a renunciar a su vida, después de que Bozes y Panache admitieran
su culpa.
El aire que los rodeaba se volvió frío y pesado.
Después de un breve silencio, Gray trató de romper la
tensión diciendo en un tono humorístico: "Bueno, al final, la situación
depende de lo que Itami-dono piense sobre esto."
En otras palabras, él les estaba diciendo a todas las mujeres
presentes que complazcan a Itami por cualquier medio posible.
♦ ♦ ♦
Había un grupo de teatro musical llamado Takarazuka Revue en
Japón.
Se presentaba un elenco femenino que podía cantar y bailar,
además de hacer juegos; y su fundación data desde antes de la Segunda Guerra
Mundial. Para Itami el Otaku, ese era un mundo que estaba muy lejos de él, pero
hace poco estaban realizando "Rosa de Versalles", una obra cuyo manga
le había gustado mucho a Itami, así que él había considerado ir a verlos.
Ahora que pensaba de ello, la banda de caballeros que encontraron
en camino de regreso a Arnus, desde
Itálica, le había recordado una actuación al aire libre del Takarazuka Revue.
Todos vieron con sus ojos asombrados a las mujeres, y todas
ellas eran hermosas, elegantes, lindas y encantadoras chicas.
Aunque había algunos hombres escondiéndose dentro de sus
números, después de ver que la primera mitad de estas bellezas espléndidas
llevaban ropa de hombre, él podría asumir que todos en la parte de atrás
también eran mujeres.
Luego ,estaban sus banderas adornadas detalladamente, las
armas y armaduras, la decadentemente decorada barda de caballos que brillaba en
el sol, y los uniformes hechos de tela de oro y plata, todo lo cual podría
hacerle pensar a uno en un manga de romance en la alta sociedad del 18 avo
siglo de la corte francesa .
La mujer que levantó la mano para indicar un alto instó a su
caballo hacia adelante.
Ella estaba montada en un caballo blanco, y tenía una
cabellera de color castaño. Su coraza de color plateado estaba decorado con un
tabardo blanco, cosido con hilo de plata, y llevaba una capa blanca. Ella tenía
un sable de caballería a su lado, una espada delgada cuya empuñadura y guardia estaban cubiertas con una elaborada
y temática decoración de flores, y por supuesto, su hoja se jactaba de un
brillo impecable.
Sus ojos eran fríos y afilados, con una insinuación de tratar
de verse genial. Ella tenía el aire de una actriz femenina, haciendo todo lo
posible para hacer un papel masculino, y si una chica de secundaria, que le
gustara este tipo de cosas, la viera, podría chillar de alegría.
Kurata estaba sentado allí, con una expresión tonta en la
cara, y dijo: "Esta es la primera vez que veo una forma de cabello IRL.”
Él estaba mirando detrás de la dama de blanco, a la mujer
que parecía hostil. Ella montaba un caballo negro, y sus lujosos rizos de oro descendían
hasta la cintura. Si, esta era la legendaria forma de cabello. ¿Había algún
tipo de habilidad especial asociada a esto? Él no podía dejar de preguntarse
eso, mientras veía la enorme cinta en su
cabeza.
A primera vista, ella era una mujer hermosa que se parecía a
una hija de la nobleza, y la forma en que ella los miraba imperiosamente (El
hecho de que ella estuviera montada y tenga una mirada despreciable hacia ellos
añadía ese efecto) parecía decir: "Arrodíllate y lame mis pies, bastardo
cerdo". Si ella realmente dijera eso, él simplemente respondería "Sí, señora" y lo haría.
Itami giro su atención, de los caballeros femeninos a las
banderas con emblemas de rosas, y mentalmente nombro a la mujer de pelo
castaño la "rosa blanca", y a la rubia de alta clase, la "rosa
amarilla".
Kuwabara contacto al resto del equipo por radio, y ellos se apoderaron
de sus rifles firmemente mientras estaban en alerta. Sintiendo esto, Itami
inmediatamente les ordenó que mantengan el fuego, con el fin de evitar la
ruptura del tratado. En este momento, Rory y Lelei estaban durmiendo en la
parte de atrás, ya que habían estado despiertas toda la noche.
De los tres vehículos en la escolta del tercer reconocimiento, el que estaba al
frente era el camión Tipo 73, el segundo era el HMV, y el tercero era el LAV.
Los caballeros femeninos se acercaron al Tipo 73.
La rosa blanca espoleó su caballo hacia Tomita, antes de
hablar.
Sargento Tomita, 27 años, Ranger entrenado. Él era una
persona que sólo podía comunicarse con este mundo a través del uso de un libro
de frases, y era malo en eso. En estas circunstancias, él sólo podía responder
a las preguntas de la rosa blanca con un
lenguaje corporal frenético y
frecuentes referencias a su libro de frases.
La rosa blanca dijo: "¿De dónde eres?"
Tomita respondió: "Nosotros somos, salientes de Itálica.”
Debido a la barrera del idioma, él tenía que tratar de armar
la frase con las palabras individuales del libro de frases, y luego, hablar
despacio y con mucho cuidado, para que la rosa blanca pueda entenderle. Por otra parte, la rosa amarilla trataba al tartamudo
Tomita como un idiota, y puso su atención
en él.
La rosa blanca le preguntó: "¿A dónde vas?"
Tomita hojeó su cuaderno y respondió: "la montaña Arnus."
Al escuchar eso, la rosa blanca grito, presa del pánico, "que
dijiste?!"
Sólo un enemigo querría ir a un lugar tomado por los enemigos
extranjeros.
Además, ellos tenían carros que podían moverse sin ser
tirados por caballos, y llevaban armas
desconocidas. Los caballeros habían mantenido sus dudas desde que vieron a esta
gente.
Los caballeros femeninos se erigieron con hostilidad al oír
su respuesta. "¿Qué? Enemigos!", ellos gritaron, y luego, sus lanzas,
que en un principio estaban en posición vertical, se nivelaron directamente
hacia el equipo de Itami.
Los jinetes asumieron rápidamente su formación, mostrando
su excelente entrenamiento, e Itami se
dio cuenta de que ellos no eran nada como una compañía de teatro, sino un grupo
de militares entrenados profesionalmente. No era necesario decir la razón del por
qué ellos alinearon sus caballos.
Al ver esto, los hombres de Itami inmediatamente asumieron
sus posiciones de disparo, con sus fusiles, y Sasagawa giro la pesada máquina
de disparos LAV hacia ellos, con un profundo ruido metálico viniendo del perno
de la base.
La rosa amarilla se bajó de su caballo, con una expresión
fría en su cara, y se acercó a Tomita, antes de agarrarlo por las etiquetas de
su cuello y decirle en tono amenazante “repite eso de nuevo ".
Con el fin de asegurarse de que este extranjero no vaya a
hablar erradamente, ella le preguntó de nuevo: "¿De dónde vienes y a dónde
vas?"
Era difícil para Tomita respirar con la rosa amarilla agarrándolo
de su cuello, y mientras él se sonrojaba por una razón completamente ajena, se
obligó a decir "venimos de Itálica, vamos a Arnus”
Itami no podía soportar ver sufrir a Tomita, así que le dijo a Kuwabara, "No podemos ser
los que den el primer paso bajo ninguna circunstancia" antes de dejar su
rifle, pistola y bayoneta en su vehículo.
Luego, él llamó a la rosa blanca y a la rosa amarilla, en el
idioma local.
"Sobre eso, lo siento, mi subordinado las ha ofendido?”
Sin embargo, la mujer histérica se agitó en cólera por el
tono relajado de esas palabras.
Itami de repente sintió que ellas lo miraban como si fuera una
especie de criminal, y él, con indiferencia, dijo: "Cálmate, hablemos de
esto."
Sin embargo, el caballero femenino ya no lo escucho.
Esta era la primera vez que ella se había desplegado en su
vida, y fue herida lo suficiente como para que ya no tenga energía para pensar.
Y en este momento, los oficiales veteranos y suboficiales necesitaban
desesperadamente mantener el orden aquí, estando en algún lugar lejano.
Por no hablar de su falta de fluidez en el idioma, haciendo
que los caballeros sospechen, ya que no había manera de saber si ellos estaban
a salvo o siendo amenazados. Su desconfianza hacia las personas delante de
ellos creció a pasos agigantados. Y cuando sus sospechas alcanzaron cierto
nivel, era natural que se tradujera en ellos sacando sus armas. Panache, la
rosa blanca, apuntó con su espada a Itami, que parecía estar completamente indiferente,
y le ordenó que se rindiera.
Ellos no se iban a sentir seguros hasta que rodearan y
desarmaran a este misterioso grupo de personas.
Ellos no tenían idea del porqué el enemigo apareció aquí,
pero no se atrevían a correr riesgos. Al menos, a pesar de algunos movimientos
extraños entre ellos, aún no habían lanzado un ataque. Y así, mientras la
tensión subía cada vez más, un hombre dijo "Hablemos”, tratando de cortar esto.
"Oye, tú, cállate!" La rosa amarilla espetó
mientras golpeaba a Itami.
Y así, con el rugido de sus motores, causando que los
caballos de los caballeros entren en pánico, el tercer reconocimiento
retrocedió, con los neumáticos chillando. Como había sucedido tan rápido, el
esfuerzo que los caballeros ponían en calmar a sus caballos asustados era en
vano, ya que los vehículos del JSDF hace mucho que ya habían desaparecido en la
nube de humo.
Varios caballeros espolearon sus caballos para intentar
perseguirlos, pero no pudieron alcanzarlos. Mientras tanto, Itami se había
quedado solo, en medio del enemigo.
♦ ♦ ♦
"Ay, ay, ay...”
Su cabeza le dolía, le
dolía la espalda, le dolían las piernas, le dolía el ojo derecho, de hecho, la
mayor parte de su cuerpo estaba herido.
Después de recuperar la conciencia, dolorosamente obligó a
sus ojos a que se abran, solo para ver nada más que oscuridad.
¿Era de noche, o simplemente había sido encerrado en un
cuarto oscuro ... de cualquier manera, estaba bastante oscuro.
Sin embargo, lo que le hizo ponerse nervioso era la sensación
de una manta suave sobre él, era tan cómoda que en vez de calmarlo, lo lleno de
presentimientos. Él miró a su alrededor, para tratar de ver dónde estaba. Su
cabeza aun le dolía, pero trató de sostenerse con sus hombros.
Y luego, un par de manos suaves le impidieron levantarse.
Ese par de manos lo presionó suavemente hacia abajo, sobre
la cama, y lo cubrió.
Después de eso, alguien trajo una vela, y una cálida luz
ilumino los alrededores de Itami.
Los rostros de unas sonrientes sirvientas aparecieron en la
luz de las velas. "¿Estás despierto, Maestro?"
"¿Qué, dónde, dónde, dónde estoy?"
El japonés, que él había hablado por reflejo, pareció
haberlas confundido. Itami no recordó haber ido a un café de sirvientas
Akihabara o a un hotel de sirvientas.
"¿Dónde queda este lugar?", Preguntó después
de arreglárselas para mantenerse bajo
control.
"Este es el Señorío Formal."
Itami asintió, como si dijera: "Ya veo", y comenzó
a tratar de darle sentido a las circunstancias.
Una rápida mirada a los alrededores le dijo que no estaba en
una cárcel o mazmorra, o algo similar.
Itami reflexionó, como había sido arrastrado de nuevo a
Itálica, tenía sentido que esto sea
Itálica, por no hablar de las personas que cuidaban de él, que parecían
ser las sirvientas de la Casa Formal.
Después de ver la mejora en su condición actual, se dio
cuenta de que Piña no tenía la intención de romper el tratado. En otras palabras,
parecía que Itami tuvo la oportunidad de ser puesto en libertad de forma
segura, así que no había necesidad de forzarse para escapar de aquí.
"Entonces, ¿podrías traerme un vaso de agua?"
La sirvienta sonrió y dijo: "Entendido" antes de
retirarse y salir fuera de la habitación. La sustituta de ella era una alta sirvienta con gafas quevedos. Ella se arrodilló junto a la cama de Itami para mirarlo.
Itami miró el rostro de la sirvienta, parpadeó, y la miró de
nuevo.
"¿Hay algo en mi cara ~ nya?"
"No, no, no, está bien." En su corazón, él pensó
que un mundo como este debería tener este tipo de cosas, y se obligó a
aceptarlo.
Lo que Itami había visto era un par de orejas de gato en la
sirvienta con anteojos. Dado que incluso se movían por sí mismas, probablemente
no eran falsificaciones usadas como accesorios.
"¿Puedo preguntar qué está pasando?"
"Nya?"
"Er, no... quiero decir, ¿cuál es el estado de la
ciudad, del Señorío? O tal vez , cómo llegué aquí? "
La sirvienta con orejas de
gato se congeló, con una expresión de preocupación en su rostro.
Sin embargo, la jefa de sirvientas, que había aparecido a su
lado, dijo: "Ahora es pasada la medianoche, y muchas de las personas en la
ciudad están dormidas. La ciudad está en reposo ".
La jefa de sirvientas parecía estar tratando de decir que la
paz había vuelto a Itálica. También
mencionó que iban a tener un servicio conmemorativo para llorar a los
que habían caído en la defensa de la ciudad. Sin embargo, ella no estaba segura
de cuánto daño le habían hecho a los pueblos fuera de la ciudad, y no sabía cuánto
tiempo le haría falta al dominio de la Casa formal para recuperarse de esto. Puede ser que sea
un largo tiempo.
La banda de caballeros de Piña llego de a pocos a Itálica,
principalmente la infantería y caballería que no pudieron llegar. Ahora que más
del 80% de ellos estaban reunidos, Piña les había ordenado patrullar el interior del dominio de la Casa
Formal y asegurarlo.
"Y así, Lady Piña nos ordenó tratar a Itami-dono
amablemente, y ella ha castigado a las líderes caballeros que lo trataron irrespetuosamente."
Las líderes-caballero blanco y amarillo habían sentido la
ira de Piña, para Bozes (quien Itami conocía como la rosa amarilla) esa ira
había tomado la forma de una copa de plata lanzada, dejándole un corte
profundo. Incluso podría dejarle una cicatriz, esa era la razón del porqué
Bozes tenía la simpatía de toda la banda de caballeros.
Después de esa explicación extremadamente detallada, la jefa
de sirvientas se inclinó profundamente ante Itami.
"Estamos muy agradecidas por su ayuda en la salvación de
esta ciudad."
Las otras cinco o seis sirvientas se inclinaron profundamente,
e Itami se dio cuenta de que no sólo había orejas de gato entre ellas, sino
también orejas de conejo.
"Nosotras, el personal de la Casa Formal, así como la
gente de esta ciudad, estamos profundamente agradecidos con Itami-sama y sus
hombres por haber salvado Itálica. En cuanto a las lesiones causadas a Itami-sama,
le rogamos que deje ir el asunto con su amable y noble corazón. Si Itami-sama
desea dar rienda suelta a su enojo mediante la destrucción de esta ciudad como
una retribución, por favor, sepa que nosotras gustosamente le ayudaremos a
hacerlo. Sólo le pedimos que Itami-sama perdone a la condesa Myui, la heredera
de la Casa Formal”.
Después de decir eso, ellas se inclinaron profundamente otra
vez, dejando que Itami conozca todos los
miedos y preocupaciones en sus corazones. Itami se dio cuenta de que ellas no
eran leales ni a la princesa y ni al propio Imperio. Estas sirvientas eran
leales sólo a su señora feudal Myui, y si ellas decidieran que la existencia de
Piña ya no era de benefició para Myui, habría una media docena de cuchillos en
la espalda de la princesa. Itami sentía que eso mismo podría aplicársele a él.
La jefa de sirvientas y las demás sirvientas habían bajado
sus cabezas ante él, en beneficio de la Casa Formal. Cualquiera que pudiera
actuar imprudentemente a su alrededor, después de conocer sus motivos, debería ser
el libertino más despistado del mundo.
Como no podía beber agua mientras estaba acostado, Itami
decidió sentarse. La sirvienta con orejas de gato y anteojos le ayudó a
levantarse, él se alegró por la ayuda, ya que todo su cuerpo estaba adolorido
por sus lesiones.
"Itami-sama. Estas chicas son Mome, Aurea, Persia y
Mamina. A partir de ahora, las cuatro serán sus asistentes personales. Por
favor, siéntase libre de pedirles todo lo que necesite".
La chica que vertía el agua era humana. Luego estaba la
chica de las gafas y orejas de gato. Luego estaba la sirvienta con orejas de
conejo. Y luego había una que parecía un ser humano, pero su cabello rojo era
una masa de serpientes retorciéndose. Los cuatro se arrodillaron ante Itami, con
su cabeza baja.
"Por favor, pídanos todo lo que necesite, mi
señor." (Oshe khe riko)
Itami no tenía idea de cómo responderles a las lindas y
hermosas sirvientas que estaban diciéndole esto. Incluso si la parte lógica de
él sabía que hacer algo descortés con ellas era peligroso, Itami tuvo que
reprimir por la fuerza ese pensamiento "Tal vez estaría bien perder el tiempo
con ellas un poco", eso vino desde el fondo de su corazón.
♦ ♦ ♦
Un poco antes, en las
afueras de Itálica, por la tarde
En las afueras de Itálica, los miembros del tercer reconocimiento,
menos su comandante, estaban boca abajo en
el suelo, ocultándose mientras esperaban que el atardecer terminara.
"¿Crees que este muerto?"
Kuribayashi dijo eso, mientras observaba la ciudad a través
de sus binoculares. Ellos vieron a Itami siendo arrastrado y golpeado por los caballeros,
después de que lo capturaron, así que sus palabras fueron inconscientemente
expresadas como un deseo.
Kuribayashi Shino tenía un pequeño hábito conocido - cuando
ella se encontraba con gente con una persuasión Otaku, ella instintivamente
reaccionaba con:" muere, escoria otaku”. Ella debió haber apuntado su
rifle en la cabeza de Itami, desde atrás, con el fin de salvarlo. Sin embargo,
como ella era el tipo de persona que decía las cosas sin pensar, Itami la llamó
"pequeño monstruo sin
cerebro".
Entendiendo su personalidad, el sargento Tomita respondió:
"él no moriría por eso, ¿verdad?"
Tomita ya estaba en camuflaje.
Esperando junto a ellos estaban Lelei, Tuka y Rory, que
tenían pintura de camuflaje en las mejillas, la punta de la nariz, frente, y
otros lugares que reflejaban la luz fácilmente. Kuribayashi les había aplicado
eso personalmente. Sin embargo, ya que no tienen suficientes uniformes de
camuflaje, se mantuvieron en sus ropas
habituales.
"Quiero decir, él es un Ranger, eso debería contar para
algo, no?”
"¿Quién es un Ranger?"
"¿Quién más, el teniente Itami?"
"¿Qué? Eso es mentira, ¿verdad? "
"No, no, es la verdad."
"¿en serio?"
"Es la verdad."
"De ninguna manera ~ Es imposible ~ dame un respiro ~"
Kuribayashi, que había codiciado durante mucho tiempo la
insignia de Ranger, sintió que su sueño quedo contaminado en ese instante.
Rory y Tuka no entendían el japonés muy bien, y estaban muy
confusas, mientras Lelei, que estaba más familiarizada con el lenguaje, no tenía
idea de lo que significaba esas palabras. Para satisfacer su curiosidad, ella
le preguntó a Kuribayashi por qué era imposible que Itami sea un "Rain Jar".
(Ranger)
La atormentada Kuribayashi sonrió amargamente y dijo:
"Itami no encaja con la imagen de un Ranger en absoluto!" los Power
Rangers tienen una voluntad tan fuerte como el acero, pueden soportar cualquier tipo de dificultad para
completar una misión, y así sucesivamente. Al menos, así era como Kuribayashi describía
su imagen idealizada de un Ranger, exagerando su grandeza en al menos un 240%
en el proceso.
Incluso Lelei, que tenía una personalidad tranquila y sensata,
no pudo evitar sonreír.
Después de todo, la impresión de todos, sobre el espíritu de
Itami, era que él era tan suave como un slime (sin embargo, era tan suave que
no podía ser quebrantado), y él era el tipo de persona que huía de las tareas
difíciles, mientras buscaba una manera de escabullirse de cualquier tarea que
le sea asignada. Algunos podrían llamarlo "tolerante", mientras que
los menos educados lo describirían como un "vago" .
Por supuesto, Lelei sabía que el tercer reconocimiento no
sólo había salvado a la gente del pueblo Coda, expulsado las Llamas del
Dragón, ayudado a los refugiados a que se establezcan en las Viviendas Comunitarias
de Arnus y derrotado a los bandidos que asolaban Itálica, sino que también había
visto estas cosas con sus propios ojos. Sin embargo, estas cosas no fueron por
el esfuerzo personal de Itami, sino por el resultado del trabajo cooperativo
del tercer reconocimiento, así como los otros elementos de combate de la JSDF.
Cuando Lelei tradujo eso para Rory y Tuka, ellas se rieron
también. La idea de Kuribayashi ,sobre la fuerza mental, describía bien a
Kuwabara y Tomita, y tal vez a la misma Kuribayashi ,pero parecía completamente
incompatible con Itami, que pasaba su tiempo leyendo libros (generalmente
manga).
En muchas ocasiones, lo habían visto echado en una hamaca
bajo un árbol y durmiendo una siesta,
o mirando un libro de tapa blanda y delgada (doujins raros, sólo disponibles en
el Comiket), en el bosque de Arnus o cerca del campo de refugiados.
"Es suficiente, ¿ya no es hora?"
Tomita se levantó del suelo mientras decía eso.
El sol se había puesto durante su entretenida discusión, y
el velo de la noche ahora envolvía su entorno. Este era el mejor momento para
salir.
Kuribayashi murmuró para sí misma.
"Quedarse hasta tan tarde es malo para mi piel...”
Dicho esto, después de
la pelea y el ejercicio salvaje de las noches anteriores, su piel estaba
prácticamente brillando con satisfacción. Ella y Rory podría ser los únicas dos
en el grupo que se sentían de esa manera.
Y es que, tras el
intenso combate de anoche, esta noche ellos estaban realizando una
infiltración.
Bueno, esto debería haber sido una infiltración, pero las
defensas de Itálica eran insuficientes, hasta el punto en que incluso un mono podría
bailar un vals justo adentro.
Los guardias locales estaban demasiado agotados del combate
como para mantener la guardia.
Además de eso, esas desagradables damas nobles de la banda
de caballeros habían aparecido y exigieron: "Tú, muéstrame los alrededores."
"Hey, ¿dónde está el cuartel?" Y así sucesivamente, de manera mandona.
Era un dolor llevar sus caballos hasta los establos o asegurarse de que fueron
alimentados y bañados. Después de eso, un montón de soldados, que ellos nunca antes
habían visto, aparecieron, e hicieron cosas peores, tratando a los lugareños
como un montón de idiotas.
Y, por supuesto, como los guardias y pobladores locales
nunca antes habían visto a la gente de la banda de caballeros, nadie se daría
cuenta de una o dos caras desconocidas.
De esta manera, Rory, Tuka y Lelei, con orgullo, entraron a
Itálica por la puerta grande y con éxito se "infiltraron" en la
ciudad. Incluso si fueran vistos por los
centinelas, ellos sólo pensarían "Eh, ¿por qué vuelven?".
"Bueno, si iba a ser así, no tendríamos que habernos puesto
el camuflaje...”
Mientras ella se quejaba, Tuka le pidió a los espíritus del
sueño que visiten a los guardias que miraban la pared, poniéndolos a dormir hasta
el amanecer.
Después de eso, ellas le hicieron señas a Kuribayashi,
Tomita, Kurata y Katsumoto, que esperaban fuera de la ciudad. Los cuatro
asomaron su cabeza una tras la otra.
El silencio reinaba en Itálica, y nadie se dio cuenta de que
Tomita y los otros estaban moviéndose
alrededor. De este modo, ellos fácilmente se dirigieron a la Casa Formal.
Aunque habían centinelas alertas, nadie se dio cuenta de
Tomita y la pandilla.
Después de todo, los centinelas no tenían equipos de visión
nocturna y no podían localizar a nadie escondido en la oscuridad. Como tal,
todos esperaron a que los guardias de patrulla pasaran y en silencio avanzaron,
utilizando la hierba alta para cubrirse.
Finalmente, llegaron al lado de un edificio, y Tomita
encontró una ventana (estaban espaciados de manera uniforme a lo largo del
exterior del edificio). La rompió y entraron.
♦ ♦ ♦
"Por favor, pídanos cualquier cosa que necesite, mi
señor."
Un par de orejas de conejo de repente se levantaron entre
las cuatro cabezas agachadas.
La forma en que las orejas se pararon se parecía a las de un
conejo cauteloso, y apenas un momento después, un par de orejas de gato se
retorcieron y se levantaron.
"Mamina, ¿qué pasa?"
La jefa de sirvientas envió una fría mirada a la chica
conejo llamada Mamina.
"Escuché el sonido de la madera rompiéndose abajo.
Puede ser que tengamos un intruso en la casa ".
Aunque ella era una sirvienta con orejas de conejo, irradiaba
el aura de un asesino vicioso. La sirvienta con orejas de gato se parecía más a
un leopardo al acecho que a una adorable mascota.
"Nadie en el pueblo se atrevería a entrometerse en el Señorío,
y los hombres de Piña deberían estar en la puerta principal. Como los bandidos
han sido exterminados, seguro son los hombres de Itami-sama”.
La jefa de sirvientas habló: "Persia, Mamina, traigan
aquí a los hombres de Itami-sama.”
"¿Qué pasa si no son los hombres de Itami-sama?"
"Entonces, trátenlos
como de costumbre."
"Entendido."
La chica con orejas de gato y la chica con orejas de conejo se
pusieron de pie. Sus diestros movimientos le harían pensar a uno en los
carnívoros silvestres, y en silencio salieron de la habitación.
Esto despertó la curiosidad otaku de Itami, y le hizo una
pregunta a la jefa de sirvientas.
"Las dos sirvientas que acaban de salir ¿de qué
especies son?”
"Mamina es una conejo-guerrero, y Persia es una mujer-gato.
Aurea es una medusa, y Mome es una ser humano normal”.
"Uwah, esa es una gran cantidad de especies. ¿Es normal
tener a tantas en un solo lugar? "
"No, en realidad esto es bastante raro. El anterior
Conde Formal era un caballero de mente abierta. Él sintió que la fricción sin
sentido entre las especies solamente traería dificultades a todos, así que propuso
emplear a tantos semihumanos como sea posible. Por otra parte, podría haber sido
sólo sus interés personal en el trabajo”.
"El Conde anterior parecía un hombre conforme a mi
corazón."
"Bueno, Itami-sama tiene la misma sensación que el
Conde anterior ~"
Aurea alcanzó a Itami con su serpenteante cabello rojo, pero
Mome la golpeó con un sólido "Thwap!"
"Ay, ay, ay ~"
"No le hagas cosas groseras al maestro."
"Okie...”
Aurea tenía un aspecto lamentable en su cara, como un gato
cuya comida le había sido arrebatada. A pesar de que parecía linda y adorable,
la jefa de sirvientas recalco en repetidas ocasiones que las Medusas se alimentaban
de la energía espiritual, así que su pelo absorbía la energía de los demás. A
pesar de que ella había sido entrenada para controlarse a sí misma, a veces se
perdía en sus instintos, así que Itami tenía que tener cuidado de ella.
Después de un rato, la puerta se abrió.
Persia y Mamina entraron, seguidos de Kuribayashi, Tomita,
Kurata, Katsumoto, Rory, Lelei y Tuka, uno tras otro.
Mientras veía la cara
de Rory, la jefa de sirvientas y las otras sirvientas dijeron "¡Oh! Y pensar que su Santidad vendría aquí personalmente! “y se reunieron a su
alrededor.
Frente a las piadosas devotas arrodilladas ante ella y
pidiendo por su bendición, Rory las miró con una expresión amable y
discretamente les tendió la palma de su mano. Parecía como si una luz divina
irradiara de su mano, y las fieles se bañaron felizmente en esa luz.
Hablando de eso, ya que Emroy era el dios de la muerte, juicio,
locura y guerra, Itami no podía dejar de pensar que cualquier persona devota a
él sería alguien problemático. Después de todo, había cultos que usaron gas
sarín para asesinar a la gente, y había un montón de gente loca que creía en
ellos. Sin embargo, los adoradores de Emroy podrían ser peores que esos cultistas.
Y el que arruinó el ambiente era Kurata, que en silencio se
acercó a la cama de Itami y le susurró: "Bueno, parece que tuviste suerte,
teniente...”
Itami sabía que Kurata estaba loco por las chicas monstruo, así
que astutamente sonrió, "oh?, celoso,
verdad? “Aunque Itami no era un gran fan de las chicas o sirvientas monstruo,
alguien que sí lo era probablemente estaría
en el cielo.
"Te las presentare más tarde", susurró Itami.
Excelente capitulo nando sama por cierto primer comentario te lo dedico nando sama bendiceme
ResponderBorrarOzhee zyyyy
BorrarEmpezaras a traducir esta novela?, espero que si.
ResponderBorrarPor algo la estoy empezando no? :v
BorrarNando el sukulemto, ¿como le hago para leer el primer volumen?
BorrarEsta en la biblioteca
Borraro justo al final de la traduccion, dale click en Indice
BorrarJajaja no me había dado cuenta, 👍🏻
BorrarGracias
ResponderBorrarnando... cada cuanto tiempo sacaras esta novela???
ResponderBorrarA diario o dejando 1 día, cuando salga overlord o genocide se demorara claro, además los capítulos son algo largos
BorrarLlevo el manga al día, pero definitivamente la novela es mas detallada la seguiré fielmente me encanta esta historia, saludos y gracias
ResponderBorrarPD: por favor traduzcan la de Musaigen no Phantom World please!
Tambien estoy siguiendo el anime, pero no encuentro las novelas en ningun idioma, asi que dificil.
BorrarBro cuál es esa.
BorrarTengo una duda:
ResponderBorrartercer reconocimiento o tercer pelotón de reconocimiento